La historia de la cocina de Eva y Jesús
Nuestros apreciados clientes Eva y Jesús nos dieron su confianza hace ya muchos años, cuando cambiamos los muebles y bancada de cocina de la casa que adquirieron de nueva construcción. En aquella ocasión adaptamos la estética de la cocina, manteniendo la estructura de obra e instalaciones, ya que se trataba de una cocina nueva.
Cuando nos llamaron para hacer algunos cambios en su casa nos entusiasmó muchísimo el proyecto.
Sus niñas han crecido, y las circunstancias de la familia han cambiado. Así que nos pusimos manos a la obra para hacer una casa que se adapte a ellos y a su forma de vivir.
Tras una reunión con ellos para recopilar las funciones necesarias y también poniendo mucha atención a sus gustos, en cuanto a forma, materiales, tonos,etc. Nos ponemos a trabajar para hacer un proyecto adaptado a ellos.
En este caso, sus necesidades eran estructurales, de instalaciones y estéticas.
Alisamos paredes y techos de toda la casa, eliminamos tabiquería de salón a entrada, de entrada a cocina y parte de pasillo. Unificamos la altura de los techos para formar únicamente una tabica.
Modificamos también el cerramiento de la cocina a la terraza.
Instalamos aire acondicionado por conductos.
Cambiamos las puertas de paso.
Colocamos suelo laminado de parquet.
La parte estrella de esta reforma se la lleva la cocina, puesto que los muebles de cocina son el corazón de esta vivienda.
Los muebles de cocina se diseñan con mucho mimo y cuidado, puesto que cada una de las piezas de esta cocina tiene su propia historia, diseñada para integrarse, cubrir una función y acompañar al resto.
En la primera zona de columnas de esta cocina podemos encontrar la zona lavadero. Para que su estética sea limpia optamos por colocar unas puertas escamoteables. Son puertas abatibles, que se introducen con un sistema de guías en los laterales de los muebles, gracias a esto. Cuando las puertas están cerradas no ves la zona de lavado, y con las puertas abiertas, las mismas puertas no molestan quedando al medio, si no, que se introducen en los laterales, dando la sensación que no hay puertas.
Para colocar este sistema teníamos la complejidad de las medidas, ya que nuestro espacio era limitado por el tope izquierdo de la terraza exterior y un pilar bastante grueso en la zona derecha. Esto nos daba un límite constructivo de tan sólo 1 mm de margen, que salvamos y optimizamos.
Dentro del espacio lavadero, debíamos colocar el hueco para la lavadora y un fregadero de la mínima medida funcional que acordamos colocar con los clientes.
Espacios al límite de sus posibilidades y cumpliendo absolutamente con su función.
A continuación, en la misma zona de columnas tenemos una columna que esconde nuestro famoso pilar constructivo y que nos da un margen de unos poquitos cm, que aprovechamos como mueble especiero…
Continuamos con una columna que dará alojamiento a una zona de cajones, una mesa extraíble para apoyo de trabajo cuando se usa el horno, el horno y mueble superior.
Seguidamente y para finalizar esta zona de columnas tenemos una joya de frigorífico. Se trata de un producto exclusivo de Smeg para estudios de cocina, que dispone de zona superior de frigo con dos puertas. Y dos puertas de congelador inferior, donde en una de ellas podemos elegir en momentos distintos, variar su función para que sea congelador o frigorífico.
Cerramos esta zona de columnas y cocina con un lateral lacado y una puerta abatible de suelos a techo con sistema de picaporte imantado y bisagras ocultas. Forramos también el pilar de la zona derecha de la puerta, integrando así todo el panel de muebles de cocina e independizando la zona de día de la vivienda con la zona de noche.
En la península de cocina podemos encontrar el mueble fregadero con dos cajones caceroleros, el lavavajillas integrado, el mueble encimera con dos cajones caceroleros y un cajón interior cubertero, y un mueble con dos caceroleros final, con el mecanismo de enchufes y cargador usb abatible de seguridad.
En la parte exterior de la península dejamos espacio libre para colocar los taburetes confeccionados con los tonos del salón. Queda muy espacioso, ya que la intención es que este sea un punto de reunión para toda la familia.
Otra zona que nos enamora de esta cocina es su desayunador. Se trata de una composición de muebles que hacemos a medida, con una zona superior en madera con los gruesos apropiados para integrarlo con la bancada de la península y zona de bajos e incluso parte oculta de la barra con puertas hasta el suelo, hacer estos muebles tipo salón.
Finalizamos esta exquisitez de cocina con unos armarios semicolumnas que nos piden los clientes para dar más soporte de almacenaje y unir la zona cocina y salón.
Esta zona de columnas resulta muy cómoda por su reducida profundidad, dejando un espacio cómodo para poder organizar y tener todos los productos a mano. Aquí también colocamos las puertas hasta el suelo, dejando el zócalo de muebles de cocina en la parte interior, para dar a estos muebles el mismo estilo que al salón.
Son detalles que marcan estilo y diferencia, ya que hacen que cuando miras la cocina no sabes el porqué, pero te encanta. Y a nosotros eso nos hace súper felices.
Recuerdo con mucha emoción cuando un día llamé a Eva por teléfono después de unos meses para ver como iba todo y me dijo: “La cocina nos ha cambiado la vida”. Yo súper contenta de saber que estaban muy felices con el resultado de todo, pero esta respuesta me dejó tan sorprendida que le pregunté: “¿ por qué?”.
Y entonces ella me dijo: “La nueva casa nos da opciones que antes no teníamos y vivíamos de otra manera”.
Jesús o Eva estaban en la cocina la mayor parte del tiempo preparando cosas o limpiando, recogiendo… Y sus hijas llegaban a casa y se iban cada una a su habitación para hacer sus cosas.
Ahora la cocina es un punto de unión para todos. Tanto Jesús como Eva tienen espacio para estar trabajando los dos en la cocina a la vez y sus hijas cuando llegan hacen sus cosas en la barra de la península. Lo que está dando como resultado que también se implican en las labores de cocina. Se dan temas de conversación que antes no tenían lugar, y todos tienen más confianza. En resumen, LA COCINA UNE A LA FAMILIA.
Es una enorme satisfacción conocer esto y saber que con nuestro trabajo, esfuerzo y humildad hemos colaborado a hacer que esta familia pueda fortalecer sus lazos y disfrutar de un espacio acogedor y adaptado a ellos.
Eva, Jesús, Noelia y Andrea infinitas gracias por la confianza en nosotros.
¡¡Hasta la próxima!!